lunes, 8 de febrero de 2010

# Una noche, parecida a todas las noches de aquella época; estaba enfrente de la computadora y me sentía mal. Siempre me gustó hablar cara a cara con la otra persona. Odio el télefono. Internet lo soporto un poco más. Lo que no me acuerdo fue como empezó la conversación que tuve con mi mejor amiga Caro. Era extraño. Yo no solía contar mis problemas, es más sólo dos personas los conocían y ninguna de ellas era lo suficientemente fuerte para hacerme sentir aliviada. Pero con ella fue distinto, me entendió... un poco.
Y eso me bastó.

Con mi otra mejor amiga, fue más raro aún, por que fue cara a cara, una madrugada después de salir de joda. Intentó ayudarme de una manera que no quería y comprendió mi negación a su propuesta, y realmente me sentí una loca pero una loca aliviada.