Cuento las horas
Y sólo falta diez horas para que comienzen los últimos nervios. Estoy en una fase que me acostumbre a estar todo el día con ellos. Mañana me libero y espero que de la forma que yo más quiero. Estoy conteniendo mis nervios y ansiedad, así no los canalizo en comerme esas Oreos bañadas en chocolate blanco, que estan puestas arriba de la mesa del Living. NO CARLA, no vallas!